El río Grande de Matagalpa (en miskito, Awaltara; en matagalpa, Ucumulalí) es un destacado río de América central que discurre íntegramente por Nicaragua y desemboca en el mar Caribe. Drena una cuenca de 18.445 km²[1] y tiene una longitud de 465 km[1] y es el segundo río más largo del país (tras el río Coco).
Las fuentes del río Grande de Matagalpa nacen en la Selva negra, en el departamento de Jinotega, aunque es en plena ciudad de Matagalpa (130.000 hab. en 2009), en la parte centrooccidental del departamento homónimo, donde nace formalmente al unirse los ríos Molino Norte (la fuente más lejana) y San Francisco. Se dirige primero en dirección suroeste, por un amplio y fértil valle, dónde tras pasar por las pequeñas ciudades de Sébaco (25.200 hab. en 2006) y Ciudad Darío (16.646 hab. en 2005) describe una amplia curva hacia el sur y pone rumbo decididamente en dirección general este. Pasa por El Río y da inicio un tramo en el que el río será el límite natural entre varias divisiones administrativas: primero un tramo de unos 30 km, entre el departamento de Boaco, al sur, y el departamento de Matagalpa, al norte; y, después, entre Boaco, al sur, y la Región Autónoma Atlántico Sur.
A continuación se interna en ésta última por su parte más occidental, en un corto tramo en dirección noroeste, y llega enseguida otro tramo fronterizo, está vez entre nuevamente el departamento de Matagalpa, al noroeste, y la Región Autónoma Atlántico Sur, al sureste. Tras recibir el río Grande por la margen izquierda a su principal afluente, el río Tuma (180 km), procedente del oeste, finaliza el tramo fronterizo y el río Grande nuevamente se adentra en la Región Autónoma Atlántico Sur, siguiendo rumbo oeste. Pasa por San Pedro del Norte, El Consuelo, Tamarín, Tumarín, La Cruz de Río Grande (unos 3000 hab.), San Francisco, Panamérican y llega a otro pequeño tramo, de unos 20 km, en que su curso será otra vez limite, ésta vez con la Región Autónoma Atlántico Norte, al norte. Finalizada este corto tramo, vira el río Grande hacia el sureste y tras pasar por la pequeña ciudad de Karawala, desemboca en La Barra en el mar Caribe, al norte de la Laguna de Perlas.
(datos de wikipedia) http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Grande_de_Matagalpa
Desembocadura del Rio Grande
La comunidad de las cinco lenguas
* "Tengo el sueño de que algún día nuestro idioma Ulwa se convierta en la principal herramienta de educación de nuestros niños en la escuela", dijo un anciano de Karawala
NOEL HERNANDEZ RAMOS
Hace más de 200 años el gran caudal del Río Grande de Matagalpa trajo desde el centro de Nicaragua una comunidad indígena conocida como Ulwa, que pertenece a uno de los tres grupos étnicos en que se subdivide el grupo indígena sumo.
Los ulwas se asentaron en los márgenes de la desembocadura del gran río, en lo que hoy conocemos como Región Autónoma del Atlántica Sur (RAAS) de Nicaragua.
Karawala es el único lugar del país donde habita la última comunidad Ulwa, una comunidad indígena donde sus habitantes se enorgullecen de hablar varios lenguajes, principalmente el Ulwa.
Además del Ulwa también dominan el sumo, miskito, inglés creole y hasta español, esto se debe a que desde su llegada la región se fue poblando por otros grupos y comunidades indígenas que han hecho de Karawala un lugar multifacético. Aún así el Ulwa guarda sus propias raíces.
La comunidad tiene unos 1,700 habitantes y está situada a la entrada de una extensa planicie de pino Caribe que puebla algunas zonas del Atlántico de nuestro país.
Algunas hipótesis dicen que los ulwas formaron parte de las tribus de los matagalpas y también que
formaron parte de las comunidades indígenas que vivieron en América del Sur.
Kandler Santiago Simón, miembro del Consejo de Ancianos de Karawala y con más de 90 años en su haber, recuerda que su abuelo fue el último de los siete primeros ulwas que se asentaron en lo que hoy es Karawala.
"Nuestros ancestros ulwas salieron huyendo, vinieron desde el centro o parte alta del Río Grande de Matagalpa, de dos lugares conocidos como el Cacao y Mango", relata Simón.
Asimismo, prosigue, "vinimos bajando por la cuenca hasta llegar a Karawala, a causa del maltrato que tuvieron nuestras comunidades por culpa de los miskitos y otras tribus que nos perseguían y asesinaban".
Originalmente se asentaron en un lugar al que llamaron Kara, que era una especie de árbol propio de la región, sobre los márgenes de la desembocadura del Río Grande de Matagalpa.
Sin embargo, aún así se sintieron inseguros por lo que decidieron internarse en el Río Walawas-traducido como río del llano- que los llevó hacia unos llanos de pino donde están actualmente asentados. "Esto fue hace más de 200 años, antes de la llegada de los misioneros Moravos a la Costa ", recordó Simón.
La comunidad se encuentra dividida por una extensa planicie de pasto verde y que en antaño sirvió como pista de aterrizaje de la avioneta de un americano que construyó una casa grande al final de la comunidad donde acostumbraba llevar a turistas, durante los años 70.
Para entonces, se cuenta, los indígenas no conocían la ropa, "los ulwas se vestían con telas de tuna, que se hace con la corteza de los árboles".
Mucho de lo que Simón relata ocurrió cuando su abuelo tenía 12 años. "El me contó los problemas que pasaron sus ancestros, hasta que fue parte del Consejo de Ancianos y hasta su muerte, él murió pero tengo mucho de lo que él me dijo".
Hoy para preservar su lengua, principal legado de sus ancestros "hablamos a nuestros nietos y bisnietos e hijos en idioma Ulwa desde que amanece para que manejen la comunicación en nuestra lengua porque muchos salen de la casa a la escuela y hablan español, miskito y otros", expresó Simón, miembro del Consejo de Ancianos.
Años atrás Simón participó con un grupo de extranjeros en un estudio sobre la historia de su comunidad "la mayoría de la gente no se ha interesado en darle mucha importancia a esta lengua, somos nosotros en cada uno de los hogares donde la mantenemos viva".
"Tengo el sueño de que algún día en el nuevo milenio nuestro idioma Ulwa se convierta en la principal herramienta de educación de nuestros niños en la escuela", dijo
De acuerdo con Simón, en Karawala hay gente capacitada para hacerlo "sólo falta la elaboración de recursos didácticos y técnicos, pero el gobierno tiene que interesarse para que fortalezcamos más nuestra identidad y cultura Ulwa", finalizó.
... Un poco de historia sobre el territorio / Mayangna Sauni Bu
Según los ancianos, los Mayangna del río Bocay son Panamahkas, Yusku y Bawihka. Los Ulwas por ejemplo, existen en la comunidad de Karawala, en la RAAS (Región Autónoma Atlántico Sur)
Según la historia, anterior a la llegada de los españoles cada grupo estaba bien organizado, pero eso
cambió a partir del descubrimiento de América. La población disminuyó y muchos buscaron refugio en la tierra de los Mayangnas, es decir sobre las cuencas de los ríos Bocay y Lakus
El manantial nace en una de las montañas,
de los territorios indígenas.
El agua es cristalina y potable.
Los Mayangnas del río Bocay y Lakus son descendientes de los reyes Ulwas y Yusku, quienes fueron jefes de las tribus más importantes que ocuparon la boca del río Amak (afluente del río Bocay), por muchos años. Ulwas estuvo por un período en el río Ulwaskín (afluente del río Coco) que se bautizó con su nombre, pero fue por corto tiempo ya que su descendencia fue en el río Bocay.
Todos los jefes que existieron fueron sukias, como se les llama a los líderes y sabios, cada uno de los jefes le dio nombre a su grupo.
El rey Yusku llamó a su grupo los Yuskus. Ulwas hizo lo mismo, llamó a su gente Ulwas. Otros sukias fueron los Bawihka, los Panamahka y los Tawahka. De todas esas tribus se originaron los Mayangna de hoy, pero en memoria de sus jefes cambiaron sus descendencias.
Según los ancianos, los Mayangna del río Bocay son Panamahkas, Yusku y Bawihka. Los Ulwas por ejemplo, existen en la comunidad de Karawala, en la RAAS (Región Autónoma Atlántico Sur).
Los Mayangna vivían sobre el río Coco, abajo y arriba, pero eran pocos mientras los miskitos y otras tribus eran muchos y tenían fuerza. Era gente que vivía en constante guerra con el pueblo Mayangna.
Según la historia, anterior a la llegada de los españoles cada grupo estaba bien organizado, pero eso cambió a partir del descubrimiento de América. La población disminuyó y muchos buscaron refugio en la tierra de los Mayangnas, es decir sobre las cuencas de los ríos Bocay y Lakus.
· Tradición oral. Tomado de Documentación del Reclamo Histórico de las Comunidades Mayangna de la cuenca del Río Bocay.
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